De acuerdo con el American College of Radiology (maquina de rayos x dental portatil), ninguna radiografía diagnóstica posee un nivel de radiación significativo como para causar efectos negativos en un embrión o feto en desarrollo. Pero, como el desarrollo fetal de los órganos ocurre durante el primer trimestre, lo aconsejable es evitar a toda costa cualquier riesgo potencial durante ese periodo, si es posible. Lo ideal sería que las radiografías sean pospuestas hasta después del nacimiento de la criatura.

Asimismo, trabajos dentales como tratamiento de caries y coronas, deben ser realizados para reducir el riesgo de infección. Si el procedimiento es realizado durante el embarazo, el segundo trimestre es el ideal, porque una vez que se alcanza el tercer trimestre, puede ser muy difícil e incómodo permanecer acostada por largos periodos.

En cuanto a algunos medicamentos utilizados por los odontólogos, actualmente hay varios estudios sobre los posibles efectos negativos para el bebé, por medicamentos y drogas usados durante algunos procedimientos dentales. La lidocaína, un anestésico local muy usado en la práctica dental, atraviesa la placenta después de la administración. Si el tratamiento dental es necesario, la cantidad de anestesia administrada debe ser la mínima posible, pero lo suficiente para hacer sentir al odontólogo y a la paciente cómodos.

Los antibióticos, como la penicilina, amoxicilina y clindamicina, están etiquetados como categoría B, lo que significa que son seguros durante el embarazo y pueden ser prescritos después de los procesos odontológicos.(aparato de rx odontologico)